Puntos turísticos

Patrimonio cultural y natural de Perú, es considerada desde 2007 como una de las siete maravillas del mundo moderno. Construida alrededor de 1450 y descubierta en 1911, la sagrada ciudadela está ubicada en el corazón de los Andes peruanos conformando uno de los centros religiosos, políticos y culturales más importantes del imperio incaico.

La ciudad está dividida en dos grandes sectores: el agrícola, con una vasta red de andenes o terrazas artificiales, y el urbano, con bellas construcciones como el Templo del Sol. Sus andenes de un verde intenso y la imponente cordillera que la rodean conforman un hermoso paisaje que supera cualquier expectativa.

La Laguna de Huacachina es un lugar ideal para desconectarse de la rutina, lograr un óptimo descanso y practicar deportes de aventura. Destacada por su encanto natural y belleza paisajística, se trata de un oasis rodeado de un inmenso desierto, vegetación y enormes dunas.

En 2017, el medio británico The Telegraph incluyó al oasis de la Huacachina entre los 21 destinos más impresionantes de mundo para visitar, el único de América Latina en la prestigiosa lista.

Se trata de uno de los mayores misterios en la historia de la humanidad: localizados en Ica, al sur de Lima, estos intrigantes jeroglíficos atraen a miles de visitantes por año.

Entre los cerca de 800 diseños que existen, se encuentran figuras de animales (colibrí, mono, araña, etc.) que pueden llegar a medir hasta 270 metros de longitud.

Según los estudios, las líneas se diseñaron entre los años 500 a. C. y 500 d. C. pero recién en 1927 se descubrieron gracias al antropólogo estadounidense Paul Kosok, quien sostuvo que las figuras representaban un gran calendario astronómico.

Un lugar especial en la Amazonia peruana: esta región reúne maravillas naturales, culturales y arqueológicas muy desconocidas hasta hace poco. Rodeada de orquídeas y habitada por especies espectaculares como el colibrí cola de espátula, el oso de anteojos o el mítico gallito de las rocas, es uno de los lugares favoritos para hacer turismo y descubrir historias nunca antes escuchadas.

Caracterizada por sus magníficos escenarios naturales e historia milenaria que expone para sus visitantes, en Amazonas es posible realizar una caminata por una trocha húmeda y fresca mediante la cual se alcanza la meta final: una imponente catarata.

Aprovechando la ciudad sede de nuestras Jornadas, uno de los circuitos obligatorios de Lima es el recorrido colonial atravesando la Plaza de Armas (o Plaza Mayor) de Lima, donde puede apreciarse la imponente arquitectura colonial de la Catedral, el Palacio de Gobierno del Perú y el Palacio Municipal.

Este viaje también incluye la Plaza San Martín, la Plaza del Congreso y la estación de tren Desamparados, donde puede disfrutarse de la arquitectura de casonas y balcones coloniales.

Finalmente, puede terminarse el día en el Paseo de las Aguas con un espectacular show nocturno de luces que es la delicia de grandes y chicos.

La historia se hace presente en Cusco. La antigua capital del Perú durante el Imperio Inca aún mantiene vestigios de lo que fuera el poderío más importante de esta antigua civilización. Aquí se puede viajar por el Ausangate, conocida también como la montaña sagrada; visitar el Valle Sagrado, que cuenta con pueblos envueltos en un sorprendente misticismo; y disfrutar de Awanakancha, el único parque temático de camélidos sudamericanos.

Las opciones para hacer turismo en el Cusco son infinitas. En la misma ciudad hay un sinfín de actividades y atractivos por descubrir: por ejemplo, conocer la historia cusqueña a través de un paseo por su Centro Histórico o la ruta del Barroco Andino, donde puede apreciarse edificaciones con el antiguo toque colonial.

Historia, aventura, paisajes fabulosos, vida silvestre, gastronomía, arte y mucho más se esconde en la Villa de Nuestra Señora de la Asunta de Arequipa -nombre con el cual fue fundado, en 1540-, que está custodiada firmemente por su atractivo natural más imponente: el volcán Misti.

Desde la campiña puede contemplarse la moderna ciudad desde sus exteriores -donde aún se conservan tradiciones y locaciones antiguas- rodeada de bellos paisajes llenos de verde. En los miradores de Yanahuara, Sachaca o Carmen Alto, puede observarse los fabulosos escenarios que brinda Arequipa.

En el centro histórico, además, es posible viajar en el tiempo con las más de 500 casonas coloniales de corte europeo-andina que conforman la ciudad, adornada también por bóvedas y arcos blancos hechos de sillar.

En este especial lugar todavía existen comunidades que viven como lo hacían en el pasado, transmitiendo su conocimiento y costumbres a las nuevas generaciones, manteniendo vigente una experiencia única.

Ucayali se caracteriza por su maravillosa geografía que regala tres pisos naturales: selva baja, selva alta y ceja de selva. Además, aquí es posible ver cómo cómo los chamanes llaman al espíritu de las plantas para guiar una curación, así como conocer un lugar donde las cataratas caen cubriendo las montañas para finalmente convertirse en tranquilas lagunas.

La bebida por excelencia de Perú es el pisco, la cual cuenta con denominación de origen, premios y reconocimiento a nivel mundial.

La ruta del Pisco permite acceder a los viñedos de Chincha e Ica, una zona excepcional para su producción. Desde allí se podrán recorrer diversas bodegas y descubrir el bagaje cultural del Pisco y su proceso de producción.

Además, puede disfrutarse de la deliciosa gastronomía de Ica; así como de sus hermosas playas y dunas en las que pueden practicarse deportes de aventura.

Lima gira en torno a la comida: considerada la capital gastronómica de Latinoamérica, posee excelentes restaurantes y bares donde pueden encontrarse sabores e ingredientes históricos.

Algunos de los platos típicos de Perú son el ceviche, chifa y los anticuchos. Además, en este país se albergan los restó Central, Maido o Astrid & Gastón, los cuales son considerados como los mejores del mundo según The World’s 50 Best Restaurants.